Ser español, es para mi
un sentimiento. Aunque no hay que olvidar que el poder judicial
establece por ley quien es español y quien no. Pero esto último lo
obviaremos durante todo el artículo.
Este sentimiento es
diferente para cada persona, aunque creo que se puede clasificar.
Así, los más patrióticos estarían enamorados de su país, para
los ciudadanos “de a pié” sería un amigo y para los más
independientes, un conocido. De que depende esta relación, es una
pregunta difícil de responder, pero supongo que viene dada por la
manera de ser de cada uno, lo representado que se sienta por sus
valores...
El nacionalismo nació
como un sentimiento, consecuencia de la emoción que te produce la
historia, los habitantes, las costumbres... de un país, ensalzador
para promover la devoción de sus habitantes.
Teniendo en cuenta todo
esto, nos encontramos con que ser español es un sentimiento de
aprecio, hacia España, que puede tener una mayor o menor intensidad
dependiendo de lo que nos atraiga, o de lo que sepamos de “él”.
Si este sentimiento se
puede controlar o no, es tan complicado como saber si podemos amar a
una u otra persona. Podemos guardarnos para nosotros mismos lo que
pensamos, reprimirnos nuestros impulsos, intentar dejar de pensar en
ello... Pero no elegir de la noche a la mañana ser Italiano o
Francés, Hindú o Chino... Y de ninguna manera justo lo contrario...
Aunque... ¿Qué pasaría
si nuestro país entra en guerra contra Venezuela para explotar sus
recursos? o ¿que pasaría si entrara en guerra para liberarla de la
“dictadura” a la que se encuentra sometida? ¿Nos sentiríamos
mas o menos españoles?
(Digo Venezuela, aunque
no es una dictadura en sí, como puedo decir cualquier país que
tenga una dictadura.)
Una versión bastante particular que nos aporta más preguntas que respuestas. Interesante
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